Saturday, November 2, 2013

                                       
          LA TRANSPOSICIÓN DE 
                  ALMA 13:16
EVIDENCIA DE QUE JOSÉ SMITH NO COMPUSO SINO QUE TRADUJO
EL LIBRO DE MORMÓN

Tomado de New Light: The Book of Mormon as a Literary (Written) Artifact, Grant R. Hardy Journal of Book of Mormon Studies: Volume - 12, Issue - 2, Pages: 107–9, 118 Provo, Utah: Maxwell Institute, 2003.

Una nueva pieza de posible evidencia con respecto a la autenticidad del Libro de Mormón se deduce de una lectura cuidadosa de Alma 13, en donde al parecer el versículo 16 está fuera de lugar. Tanto el original como el manuscrito del impresor tienen el versículo 16 ubicado exactamente donde siempre ha estado en todas las ediciones impresas del Libro de Mormón; no hay indicios de un error en el dictado o en la transcripción.1 La transposición debe haber precedido la traducción dictada, es decir José Smith dictó tal y como leyó en las planchas.

Si como se puede deducir, la transposición no fue un error de José Smith al dictar el texto, quién y cómo se cometió el error y por qué no se ha corregido?
Para empezar, este es exactamente el tipo de capricho de transmisión que aparece de manera regular en otros libros antiguos que han sido editados, copiados y vueltos a copiar a mano.

Démosle un vistazo a los versículos 15-17:

15. Y fue a este mismo Melquisedec a quien Abraham pagó diezmos; sí, aun nuestro padre Abraham pagó como diezmo una décima parte de todo lo que poseía.

16. Y estas ordenanzas se conferían según esta manera, para que por ese medio el pueblo esperara anhelosamente al Hijo de Dios, ya que era un símbolo de su orden, es decir, era su orden, y esto para esperar anhelosamente de él la remisión de sus pecados a fin de entrar en el reposo del Señor.

17. Pues bien, este Melquisedec era rey de la tierra de Salem; y su pueblo había aumentado en la iniquidad y abominaciones; si, se habían extraviado todos; se habían entregado a todo género de iniquidades.

Lo primero que se nota es que si el versículo 16 se omitiera, nunca lo notaríamos. De hecho, interrumpe la fluidez de las ideas en la discusión con respecto a Melquisedec (versículos 14 y siguientes):

14. Si, humillaos así como el pueblo en los días de Melquisedec, quien también fue un sumo sacerdote según este mismo orden de que he hablado, que también tomo sobre si el sumo sacerdocio para siempre.

15. Y fue a este mismo Melquisedec a quien Abraham pagó diezmos; si, aun nuestro padre Abraham pagó como diezmo una décima parte de todo lo que poseía.

17. Pues bien, este Melquisedec era rey de la tierra de Salem; y su pueblo había aumentado en la iniquidad y abominaciones; si, se habían extraviado todos; se habían entregado a todo género de iniquidades.

Segundo, la expresión estas ordenanzas en el versículo 16 se debe referir a algo anterior, no exactamente a los diezmos de que habla el versículo 15. Y aunque pudiéramos de alguna manera concebir los diezmos como una ordenanza, el hecho es que los versículos anteriores, 1 al 12,  han estado tratando de la ordenación  al sacerdocio a la que seguramente se refiere el versículo 16.

Tercero, si la secuencia correcta en los versículos es 12, 16, 13, vemos que la frase entrar en el reposo del Señor al final del versículo 16 en cuestión concuerda perfectamente con la conclusión del versículo 12 entraron en el reposo del Señor su Dios, a la vez que le da sentido a la expresión final del versículo 13 entrar en ese reposo. El adjetivo determinativo ese al final del versículo 13, requiere un antecedente el cual proveen las expresiones finales de los versículos 12 y 16, en el reposo del Señor. Así, tenemos:

12. …entraron en el reposo del Señor su Dios.
16. …entrar en el reposo del Señor.
13. … entrar en ese reposo.

Qué clase de reposo? El del Señor.

Cuarto, tan pronto como Alma termina su explicación teológica contenida en los versículos 1 al 12 más el 16, hay un cambio de enfoque. Alma invita a sus oyentes de manera directa a la acción exhortándolos a ser humildes, está pasando de la teoría a la acción:

13. Y ahora bien, hermanos, quisiera que os humillaseis ante Dios y dieseis frutos dignos de arrepentimiento, para que también podáis entrar en ese reposo.

14. Si, humillaos así como el pueblo en los días de Melquisedec, quien también fue un sumo sacerdote según este mismo orden de que he hablado, que también tomó sobre si el sumo sacerdocio para siempre.

Nótese la secuencia lógica del discurso de Alma hasta este punto y después. Primero está la exposición doctrinal (1-12 más 16), sigue la invitación a la acción (13-14) proveyendo en seguida como ejemplo la vida del gran Melquisedec (14-19).

Quinto, a partir de este punto después de que Alma exhorta a sus hermanos a ser humildes y a arrepentirse, lleva a los habitantes de Ammoníah a una discusión con respecto a Melquisedec, ya que el pueblo de este rey es citado como un ejemplo de humildad y arrepentimiento debido a lo cual llegó a ser el gran sumo sacerdote que fue. Sin la interrupción anormal del versículo 16, la discusión con respecto a Melquisedec continúa fluidamente desde el versículo 13 hasta el 19.

Sexto. Si aceptamos que el Alma 13 se lee mejor con el versículo 16 colocado entre los versículos 12 y 13, la siguiente pregunta es, este tipo de cosas pasa con otros textos auténticamente antiguos? La respuesta es sí, en absoluto. Hay cuatro ejemplos con los cuales los eruditos están generalmente de acuerdo, todos de la Biblia (La mayoría de comentarios académicos discuten estos pasajes):

1.     Jueces 20:23 esta fuera de lugar (de ahí el paréntesis en la versión del Rey Santiago en inglés). Debería ser colocado antecediendo el versículo 22.
2.     Isaías 38:21-22 debería ser colocado entre los versículos 6 y 7 (de esta manera Isaías 38 estaría en concordancia con 2 Reyes 20:6-11).
3.     Algunos manuscritos del Nuevo Testamento ubican Romanos 16:25-27 después de Romanos 14:23, otro ubica estos tres versículos en seguida de Romanos 15:33, y otros los incluyen al final de los capítulos 14 y 16.
4.     Algunos manuscritos colocan 1 Corintios 14:34-35 después del versículo 40.

Este tipo de errores es bastante común cuando la gente trabaja con materiales escritos a mano (por ejemplo: la New Revised Standard (de la Biblia) muestra 9 casos de versículos transpuestos, y la Revised English Bible sugiere 202), pero es difícil ver cómo pudieron haber ocurrido estas transposiciones de bloques de texto si la composición original fue oral (tal y como los críticos deben asumir con el Libro de Mormón si se imaginan que José Smith estaba inventando a medida que traducía). Este tipo de irregularidad se explica mejor como el resultado del copiado de materiales escritos antiguos, como debió ocurrir mucho antes de que José Smith hubiera entrado en contacto con las planchas.

Séptimo, por supuesto el hecho de que este tipo de errores ocurra desafía a los eruditos a tratar de determinar la causa. Por qué un bloque de texto fue colocado fuera de lugar, y por qué ese error se sigue transmitiendo? En algunos casos es la interrupción del flujo narrativo la que nos alerta de problemas con el texto, mientras que en otros pasajes son las variaciones en las lecturas de los manuscritos las que sugieren errores de los escribas.

La ciencia de la crítica textual es muy sofisticada y los errores en un manuscrito dado, con frecuencia se deben a problemas específicos con un idioma en particular, la técnica de la escritura o la tradición escriba. Pero en general estos errores pueden ser el resultado de (1) adiciones de los escribas; (2) comentarios editoriales en las márgenes que se convierten en parte del texto; (3) la división del papel, especialmente al final de los rollos; o (4) errores de los escribas en el proceso de mirar del manuscrito que están traduciendo al que están produciendo y viceversa.3

Octavo, cómo pudo haber ocurrido este tipo de error en el caso particular que nos ocupa? Desafortunadamente tenemos tan poca evidencia en este sentido, que nos vemos forzados a especular. Los errores pueden haber ocurrido antes de que el texto se hubiera escrito en metal, o quizá alguien al transcribir el pasaje a las planchas de metal olvidó el versículo 16, se dio cuenta de su error tres versículos después, y decidió escribirlo con una flecha o un signo similar en las márgenes indicando donde el pasaje debería estar. Es de imaginar que habría sido difícil borrar errores cometidos al grabar en planchas de oro. Como por ejemplo en  otro pasaje ya clásico en Alma 24:19 en que el escritor dice que los anti-nefi-lehitas “enterraron sus armas de paz, o sea, enterraron sus armas de guerra en bien de la paz.” Puede ser otro error de grabación que no pudo ser borrado pero que sin embargo fue corregido inmediatamente.4  Si el escritor grabó una posible marca señalando donde debería estar ubicado el versículo 16, José Smith no se lo   indicó a Oliverio Cowdery durante el proceso de traducción. Y es que el profeta ni siquiera dictó signos de puntuación. El manuscrito del impresor tomado por Oliverio Cowdery de los labios de José Smith es un solo párrafo de principio a fin.5

En esta posible transposición hay algo que podría captar inmediatamente la atención de los eruditos textuales – los versículos 12 y 16 terminan virtualmente con la misma frase: entrar(on) en el reposo del Señor. Un copista pudo haber leído el versículo 12 y entonces mirar hacia abajo para escribirlo, pero entonces al dirigir la mirada otra vez al original, pudo haberse saltado al siguiente reposo del Señor (al final del versículo 16, el cual estoy asumiendo la hipótesis de que es el versículo que sigue después del 12), dando como resultado la eliminación de una sentencia completa. Al darse cuenta de su error tres versículos más tarde, copia lo que omitió, aunque fuera de lugar, con el fin de no perder ninguna de las valiosas palabras. Este proceso pasa con tanta frecuencia en el copiado a mano que los eruditos le han dado un nombre – homoeoteleuton – y es de hecho la explicación a la omisión de un versículo completo después de Alma 32:30 en la edición de 1830. Veamos:

Alma 32:

30. Mas he aquí, al paso que la semilla se hincha y brota y empieza a crecer, entonces no podéis menos que decir que la semilla es buena; pues he aquí, se hincha y brota y empieza a crecer.
Y, he aquí, no fortalecerá esto vuestra fe? Si, fortalecerá vuestra fe, porque diréis: Sé que esta es una buena semilla; porque, he aquí, brota y empieza a crecer.

31. Y he aquí, estáis seguros de que es una semilla buena: Os digo que sí; porque toda semilla produce según su propia especie.

La segunda parte del versículo 30 resaltada, fue omitida en la edición de 1830 y restaurada en la edición de 1981. Como ocurrió la omisión?

Nótese la frase subrayada brota y empieza a crecer al final de las dos sentencias que componen el versículo 30. Cuando el asistente del impresor terminó de componer el tipo de la primera porción del versículo que termina en “brota y empieza a crecer,” al volver a mirar el manuscrito se fijó en el segundo “brota y empieza a crecer,” y continuó con el versículo 31 omitiendo así la segunda sentencia del versículo 30.6  Sin embargo este último ejemplo fue un error causado por el impresor en la transmisión de la traducción inglesa corregido 151 años después de la primera impresión, mientras que Alma 13:16 parece ser un problema que antecede la traducción; es decir, así lo encontró el profeta en las planchas. La colocación errónea de Alma 13:16 parece haber sido resultado de un problema mecánico al copiar en un momento específico la antigua historia.

Noveno, Los antiguos escritores del Libro de Mormón reconocieron la posibilidad de cometer errores humanos en su registro; de ahí que en la página titular adviertan “si hay faltas, éstas son equivocaciones de los hombres; por tanto, no condenéis las cosas de Dios.” Cabe preguntar si no se dieron cuenta de que algunos errores de hecho podrían fortalecer las afirmaciones del libro de que es una obra antigua.

Notas:

1.      Para más información con respecto a la transmisión del texto del Libro de Mormón, véase George A. Horton Jr., “Book of Mormon Transmission from Translator to Printed Text,” en The Keystone Scripture por Paul R. Cheesman, ed., The Keystone Scripture (Provo, UT: BYU Religious Studies Center, 1988), 237–55; y M. Gerald Bradford y Alison V. P. Coutts, eds., Uncovering the Original Text of the Book of Mormon (Provo, UT: FARMS, 2002).
2.      Las referencias por capítulo son: New Revised Standard – Éxodo 18, 22; Jueces 20; Ezequiel 21, 22; Zacarías 5; Juan 8; Romanos 16; 1 Corintios 14; Revised English Bible – 1 Samuel 9; 2 Samuel 14; Jueces 20; Job 3, 14, 20, 24, 29, 31 (dos veces), 33, 34, 35, 37; Eclesiastés 2; Isaías 10, 38, 40; Juan 8; Romanos 16.
3.      Para más detalles con respecto a la disciplina de critica textual, véase Bruce M. Metzger,  The Text of the New Testament: Its Transmission, Corruption, and Restoration, 3rd ed. (New York: Oxford Univ. Press, 1992); o L. D. Reynolds y N. G. Wilson, Scribes and Scholars, 3rd ed. (New York: Oxford Univ. Press, 1991).
4.      Ademas de este, Daniel Ludlow señala otros pasajes con errores de grabación: Mosiah 7:8; Alma 50:32; Helamán 3:33 y 3 Nefi 16:4. Véase Daniel Ludlow Daniel H. Ludlow, A Companion to Your Study of the Book of Mormon (Salt Lake City: Deseret Book, 1976), 210. Otro posible ejemplo puede ser en el mismo Alma 13:16 objeto de este ensayo, cuando el escritor del versículo decide a mitad de camino que la ordenación al sacerdocio no era solamente un símbolo del orden del Hijo de Dios, sino que era su orden: “era un símbolo de su orden, es decir, era su orden.”
5.      El responsable de la puntuación de la primera edición del Libro de Mormón fue John H. Gilbert, quien trabajaba para E. B. Grandin, dueño de la imprenta en la que se imprimió. Véase: http://www.utlm.org/onlineresources/bom_early_problems/memorandumjohhgilbert.htm
6.      Véase Robert J. Matthews, “The New Publications of the Standard Works—1979, 1981,” BYU Studies 22/4 (Fall 1982): 387–424.