Saturday, November 2, 2013

                                       
          LA TRANSPOSICIÓN DE 
                  ALMA 13:16
EVIDENCIA DE QUE JOSÉ SMITH NO COMPUSO SINO QUE TRADUJO
EL LIBRO DE MORMÓN

Tomado de New Light: The Book of Mormon as a Literary (Written) Artifact, Grant R. Hardy Journal of Book of Mormon Studies: Volume - 12, Issue - 2, Pages: 107–9, 118 Provo, Utah: Maxwell Institute, 2003.

Una nueva pieza de posible evidencia con respecto a la autenticidad del Libro de Mormón se deduce de una lectura cuidadosa de Alma 13, en donde al parecer el versículo 16 está fuera de lugar. Tanto el original como el manuscrito del impresor tienen el versículo 16 ubicado exactamente donde siempre ha estado en todas las ediciones impresas del Libro de Mormón; no hay indicios de un error en el dictado o en la transcripción.1 La transposición debe haber precedido la traducción dictada, es decir José Smith dictó tal y como leyó en las planchas.

Si como se puede deducir, la transposición no fue un error de José Smith al dictar el texto, quién y cómo se cometió el error y por qué no se ha corregido?
Para empezar, este es exactamente el tipo de capricho de transmisión que aparece de manera regular en otros libros antiguos que han sido editados, copiados y vueltos a copiar a mano.

Démosle un vistazo a los versículos 15-17:

15. Y fue a este mismo Melquisedec a quien Abraham pagó diezmos; sí, aun nuestro padre Abraham pagó como diezmo una décima parte de todo lo que poseía.

16. Y estas ordenanzas se conferían según esta manera, para que por ese medio el pueblo esperara anhelosamente al Hijo de Dios, ya que era un símbolo de su orden, es decir, era su orden, y esto para esperar anhelosamente de él la remisión de sus pecados a fin de entrar en el reposo del Señor.

17. Pues bien, este Melquisedec era rey de la tierra de Salem; y su pueblo había aumentado en la iniquidad y abominaciones; si, se habían extraviado todos; se habían entregado a todo género de iniquidades.

Lo primero que se nota es que si el versículo 16 se omitiera, nunca lo notaríamos. De hecho, interrumpe la fluidez de las ideas en la discusión con respecto a Melquisedec (versículos 14 y siguientes):

14. Si, humillaos así como el pueblo en los días de Melquisedec, quien también fue un sumo sacerdote según este mismo orden de que he hablado, que también tomo sobre si el sumo sacerdocio para siempre.

15. Y fue a este mismo Melquisedec a quien Abraham pagó diezmos; si, aun nuestro padre Abraham pagó como diezmo una décima parte de todo lo que poseía.

17. Pues bien, este Melquisedec era rey de la tierra de Salem; y su pueblo había aumentado en la iniquidad y abominaciones; si, se habían extraviado todos; se habían entregado a todo género de iniquidades.

Segundo, la expresión estas ordenanzas en el versículo 16 se debe referir a algo anterior, no exactamente a los diezmos de que habla el versículo 15. Y aunque pudiéramos de alguna manera concebir los diezmos como una ordenanza, el hecho es que los versículos anteriores, 1 al 12,  han estado tratando de la ordenación  al sacerdocio a la que seguramente se refiere el versículo 16.

Tercero, si la secuencia correcta en los versículos es 12, 16, 13, vemos que la frase entrar en el reposo del Señor al final del versículo 16 en cuestión concuerda perfectamente con la conclusión del versículo 12 entraron en el reposo del Señor su Dios, a la vez que le da sentido a la expresión final del versículo 13 entrar en ese reposo. El adjetivo determinativo ese al final del versículo 13, requiere un antecedente el cual proveen las expresiones finales de los versículos 12 y 16, en el reposo del Señor. Así, tenemos:

12. …entraron en el reposo del Señor su Dios.
16. …entrar en el reposo del Señor.
13. … entrar en ese reposo.

Qué clase de reposo? El del Señor.

Cuarto, tan pronto como Alma termina su explicación teológica contenida en los versículos 1 al 12 más el 16, hay un cambio de enfoque. Alma invita a sus oyentes de manera directa a la acción exhortándolos a ser humildes, está pasando de la teoría a la acción:

13. Y ahora bien, hermanos, quisiera que os humillaseis ante Dios y dieseis frutos dignos de arrepentimiento, para que también podáis entrar en ese reposo.

14. Si, humillaos así como el pueblo en los días de Melquisedec, quien también fue un sumo sacerdote según este mismo orden de que he hablado, que también tomó sobre si el sumo sacerdocio para siempre.

Nótese la secuencia lógica del discurso de Alma hasta este punto y después. Primero está la exposición doctrinal (1-12 más 16), sigue la invitación a la acción (13-14) proveyendo en seguida como ejemplo la vida del gran Melquisedec (14-19).

Quinto, a partir de este punto después de que Alma exhorta a sus hermanos a ser humildes y a arrepentirse, lleva a los habitantes de Ammoníah a una discusión con respecto a Melquisedec, ya que el pueblo de este rey es citado como un ejemplo de humildad y arrepentimiento debido a lo cual llegó a ser el gran sumo sacerdote que fue. Sin la interrupción anormal del versículo 16, la discusión con respecto a Melquisedec continúa fluidamente desde el versículo 13 hasta el 19.

Sexto. Si aceptamos que el Alma 13 se lee mejor con el versículo 16 colocado entre los versículos 12 y 13, la siguiente pregunta es, este tipo de cosas pasa con otros textos auténticamente antiguos? La respuesta es sí, en absoluto. Hay cuatro ejemplos con los cuales los eruditos están generalmente de acuerdo, todos de la Biblia (La mayoría de comentarios académicos discuten estos pasajes):

1.     Jueces 20:23 esta fuera de lugar (de ahí el paréntesis en la versión del Rey Santiago en inglés). Debería ser colocado antecediendo el versículo 22.
2.     Isaías 38:21-22 debería ser colocado entre los versículos 6 y 7 (de esta manera Isaías 38 estaría en concordancia con 2 Reyes 20:6-11).
3.     Algunos manuscritos del Nuevo Testamento ubican Romanos 16:25-27 después de Romanos 14:23, otro ubica estos tres versículos en seguida de Romanos 15:33, y otros los incluyen al final de los capítulos 14 y 16.
4.     Algunos manuscritos colocan 1 Corintios 14:34-35 después del versículo 40.

Este tipo de errores es bastante común cuando la gente trabaja con materiales escritos a mano (por ejemplo: la New Revised Standard (de la Biblia) muestra 9 casos de versículos transpuestos, y la Revised English Bible sugiere 202), pero es difícil ver cómo pudieron haber ocurrido estas transposiciones de bloques de texto si la composición original fue oral (tal y como los críticos deben asumir con el Libro de Mormón si se imaginan que José Smith estaba inventando a medida que traducía). Este tipo de irregularidad se explica mejor como el resultado del copiado de materiales escritos antiguos, como debió ocurrir mucho antes de que José Smith hubiera entrado en contacto con las planchas.

Séptimo, por supuesto el hecho de que este tipo de errores ocurra desafía a los eruditos a tratar de determinar la causa. Por qué un bloque de texto fue colocado fuera de lugar, y por qué ese error se sigue transmitiendo? En algunos casos es la interrupción del flujo narrativo la que nos alerta de problemas con el texto, mientras que en otros pasajes son las variaciones en las lecturas de los manuscritos las que sugieren errores de los escribas.

La ciencia de la crítica textual es muy sofisticada y los errores en un manuscrito dado, con frecuencia se deben a problemas específicos con un idioma en particular, la técnica de la escritura o la tradición escriba. Pero en general estos errores pueden ser el resultado de (1) adiciones de los escribas; (2) comentarios editoriales en las márgenes que se convierten en parte del texto; (3) la división del papel, especialmente al final de los rollos; o (4) errores de los escribas en el proceso de mirar del manuscrito que están traduciendo al que están produciendo y viceversa.3

Octavo, cómo pudo haber ocurrido este tipo de error en el caso particular que nos ocupa? Desafortunadamente tenemos tan poca evidencia en este sentido, que nos vemos forzados a especular. Los errores pueden haber ocurrido antes de que el texto se hubiera escrito en metal, o quizá alguien al transcribir el pasaje a las planchas de metal olvidó el versículo 16, se dio cuenta de su error tres versículos después, y decidió escribirlo con una flecha o un signo similar en las márgenes indicando donde el pasaje debería estar. Es de imaginar que habría sido difícil borrar errores cometidos al grabar en planchas de oro. Como por ejemplo en  otro pasaje ya clásico en Alma 24:19 en que el escritor dice que los anti-nefi-lehitas “enterraron sus armas de paz, o sea, enterraron sus armas de guerra en bien de la paz.” Puede ser otro error de grabación que no pudo ser borrado pero que sin embargo fue corregido inmediatamente.4  Si el escritor grabó una posible marca señalando donde debería estar ubicado el versículo 16, José Smith no se lo   indicó a Oliverio Cowdery durante el proceso de traducción. Y es que el profeta ni siquiera dictó signos de puntuación. El manuscrito del impresor tomado por Oliverio Cowdery de los labios de José Smith es un solo párrafo de principio a fin.5

En esta posible transposición hay algo que podría captar inmediatamente la atención de los eruditos textuales – los versículos 12 y 16 terminan virtualmente con la misma frase: entrar(on) en el reposo del Señor. Un copista pudo haber leído el versículo 12 y entonces mirar hacia abajo para escribirlo, pero entonces al dirigir la mirada otra vez al original, pudo haberse saltado al siguiente reposo del Señor (al final del versículo 16, el cual estoy asumiendo la hipótesis de que es el versículo que sigue después del 12), dando como resultado la eliminación de una sentencia completa. Al darse cuenta de su error tres versículos más tarde, copia lo que omitió, aunque fuera de lugar, con el fin de no perder ninguna de las valiosas palabras. Este proceso pasa con tanta frecuencia en el copiado a mano que los eruditos le han dado un nombre – homoeoteleuton – y es de hecho la explicación a la omisión de un versículo completo después de Alma 32:30 en la edición de 1830. Veamos:

Alma 32:

30. Mas he aquí, al paso que la semilla se hincha y brota y empieza a crecer, entonces no podéis menos que decir que la semilla es buena; pues he aquí, se hincha y brota y empieza a crecer.
Y, he aquí, no fortalecerá esto vuestra fe? Si, fortalecerá vuestra fe, porque diréis: Sé que esta es una buena semilla; porque, he aquí, brota y empieza a crecer.

31. Y he aquí, estáis seguros de que es una semilla buena: Os digo que sí; porque toda semilla produce según su propia especie.

La segunda parte del versículo 30 resaltada, fue omitida en la edición de 1830 y restaurada en la edición de 1981. Como ocurrió la omisión?

Nótese la frase subrayada brota y empieza a crecer al final de las dos sentencias que componen el versículo 30. Cuando el asistente del impresor terminó de componer el tipo de la primera porción del versículo que termina en “brota y empieza a crecer,” al volver a mirar el manuscrito se fijó en el segundo “brota y empieza a crecer,” y continuó con el versículo 31 omitiendo así la segunda sentencia del versículo 30.6  Sin embargo este último ejemplo fue un error causado por el impresor en la transmisión de la traducción inglesa corregido 151 años después de la primera impresión, mientras que Alma 13:16 parece ser un problema que antecede la traducción; es decir, así lo encontró el profeta en las planchas. La colocación errónea de Alma 13:16 parece haber sido resultado de un problema mecánico al copiar en un momento específico la antigua historia.

Noveno, Los antiguos escritores del Libro de Mormón reconocieron la posibilidad de cometer errores humanos en su registro; de ahí que en la página titular adviertan “si hay faltas, éstas son equivocaciones de los hombres; por tanto, no condenéis las cosas de Dios.” Cabe preguntar si no se dieron cuenta de que algunos errores de hecho podrían fortalecer las afirmaciones del libro de que es una obra antigua.

Notas:

1.      Para más información con respecto a la transmisión del texto del Libro de Mormón, véase George A. Horton Jr., “Book of Mormon Transmission from Translator to Printed Text,” en The Keystone Scripture por Paul R. Cheesman, ed., The Keystone Scripture (Provo, UT: BYU Religious Studies Center, 1988), 237–55; y M. Gerald Bradford y Alison V. P. Coutts, eds., Uncovering the Original Text of the Book of Mormon (Provo, UT: FARMS, 2002).
2.      Las referencias por capítulo son: New Revised Standard – Éxodo 18, 22; Jueces 20; Ezequiel 21, 22; Zacarías 5; Juan 8; Romanos 16; 1 Corintios 14; Revised English Bible – 1 Samuel 9; 2 Samuel 14; Jueces 20; Job 3, 14, 20, 24, 29, 31 (dos veces), 33, 34, 35, 37; Eclesiastés 2; Isaías 10, 38, 40; Juan 8; Romanos 16.
3.      Para más detalles con respecto a la disciplina de critica textual, véase Bruce M. Metzger,  The Text of the New Testament: Its Transmission, Corruption, and Restoration, 3rd ed. (New York: Oxford Univ. Press, 1992); o L. D. Reynolds y N. G. Wilson, Scribes and Scholars, 3rd ed. (New York: Oxford Univ. Press, 1991).
4.      Ademas de este, Daniel Ludlow señala otros pasajes con errores de grabación: Mosiah 7:8; Alma 50:32; Helamán 3:33 y 3 Nefi 16:4. Véase Daniel Ludlow Daniel H. Ludlow, A Companion to Your Study of the Book of Mormon (Salt Lake City: Deseret Book, 1976), 210. Otro posible ejemplo puede ser en el mismo Alma 13:16 objeto de este ensayo, cuando el escritor del versículo decide a mitad de camino que la ordenación al sacerdocio no era solamente un símbolo del orden del Hijo de Dios, sino que era su orden: “era un símbolo de su orden, es decir, era su orden.”
5.      El responsable de la puntuación de la primera edición del Libro de Mormón fue John H. Gilbert, quien trabajaba para E. B. Grandin, dueño de la imprenta en la que se imprimió. Véase: http://www.utlm.org/onlineresources/bom_early_problems/memorandumjohhgilbert.htm
6.      Véase Robert J. Matthews, “The New Publications of the Standard Works—1979, 1981,” BYU Studies 22/4 (Fall 1982): 387–424.

Sunday, August 18, 2013



















RETRATO DE LABAN

Labán es descrito completamente, aunque de manera casual, por Nefi, y es visto como el tipo y modelo exacto de una muy conocida clase de funcionarios públicos del antiguo Medio Oriente. Todo acerca de él es auténtico.
Labán de Jerusalén es la personificación del lado sórdido del mundo de 600 A. de C. así como Lehi o Jeremías o Solón personifican el otro lado. Con unos pocos hábiles y dicientes toques Nefi resucita al pomposo Labán con perfección fotográfica – como solo lo pudo haber hecho uno que de hecho conoció al hombre. Aprendemos de paso que Labán comandaba una guarnición de cincuenta, que se reunió con “los ancianos de los judíos” vistiendo su completa armadura ceremonial con el fin de hacer consultas secretas en la noche, que tenía el control del tesoro, que formaba parte de la antigua aristocracia, siendo un pariente lejano del mismísimo Lehi, que su casa era el depósito de registros familiares muy antiguos, que era un hombre de talla grande, malgeniado, astuto y peligroso, de trato cruel, codicioso, sin escrúpulos, débil, vanaglorioso y dado a la bebida. Todo lo cual lo hace un “Rabu” de la vida, el típico modelo del Pasha del Medio Oriente.
Por otro lado, se debe admitir con toda justicia que bajo los estándares de su sociedad decadente, Laban fue un hombre exitoso. De ninguna manera fue un villano incompetente – y eso hace más que nada el relato de Nefi supremamente plausible. Laban se había elevado hasta la cima dentro de un sistema altamente competitivo en el cual la numerosa descendencia de una antigua familia aristocrática como la suya debe haberle apuntado al cargo que el tenia y muchos advenedizos intrigantes deben haber hecho todo el esfuerzo posible para bajarlo de la escalera que todos estaban tratando de escalar. Laban era activo y patriota, atendiendo reuniones de comité a cualquier hora de la noche; era sagaz y rápido, reconociendo sus derechos con prontitud y aprovechando la oportunidad para confiscar los bienes con los cuales Nefi y sus hermanos intentaron sobornarlo – un funcionario público. Los jóvenes querían algunos registros familiares en su poder. Tenían gran necesidad de ellos pero no le dirían para que los necesitaban. Estaban dispuestos a pagar lo que fuera por tenerlos. Obviamente había algo turbio en el asunto desde el punto de vista de Laban. Está bien, el podía mantener la boca cerrada, pero sería buen negocio dejar que se llevaran las planchas a cambio de nada? Además de sus otras calificaciones Labán era una figura impresionante de hombre – no era un hombre al que se le podía intimidar, o que podía ser burlado, al que se le podía usar o con el que se podía jugar – era todo un ejecutivo. Y sin embargo sabía muy bien como relajarse y emborracharse con los muchachos por la noche.”
Y borracho fue que Nefi lo encontró y lo despacho.


LA MUERTE DE LABAN

“Con gran resistencia, pero urgido de manera persistente por  “la voz del Espíritu” (1 Nefi 4:18), Nefi tomó la espada de Labán y le cortó la cabeza con la misma. Este episodio es visto con horror e incredulidad por gente que recientemente aprobó y aplaudió la menos misericordiosa matanza de mucho más inocentes hombres en las islas del Pacífico. Samul ibn Adiyt, el poeta judío más famoso de Arabia en tiempos antiguos, ganó fama inmortal en el Este al permitir que su hijo fuera cruelmente condenado a muerte delante de sus ojos en lugar de renunciar a una costosa armadura que le había sido confiada a su cuidado por un amigo.1 La historia, verdadera o no, es un recordatorio de que los estándares orientales y occidentales no son los mismos, y que la insensibilidad de los Americanos con respecto a muchos aspectos de las relaciones personales ofenderían a los árabes mucho más de lo que nos alarma la de ellos.
Aquellos que califican de inmoral e increíble la historia de Labán en el Libro de Mormón están lanzando juicios precipitados a uno de los episodios más convincentes de todo el libro.
El Libro de Mormón no se limita a historias dulces y agradables como tampoco la Biblia; en su mayoría es una historia triste y dolorosa de la locura humana. Sin embargo, nadie parece más perturbado por el fallecimiento de Labán que el mismo Nefi, quien hace grandes esfuerzos para explicar su posición  (1 Nefi 4:10-18). Primero que todo fue “constreñido por el Espíritu del Señor” para matar a Labán, pero en su corazón se dijo a si mismo que nunca había derramado sangre humana y la idea lo enfermo: “Y me sobrecogí y desee no tener que matarlo” 1 Nefi 4:10). El Espíritu le habló nuevamente, y a sus susurros Nefi  agrega sus propios razonamientos:
Y yo también sabía que había intentado quitarme la vida, y que él no quería escuchar los mandamientos del Señor; y además, se había apoderado de nuestros bienes (1 Nefi 4:11).
Pero aún  esto no fue suficiente; el Espíritu habló otra vez, explicando las razones del Señor asegurándole a  Nefi que estaba haciendo lo correcto; a lo cual Nefi añade más de sus propios argumentos, recordando que su pueblo solamente prosperaría guardando los mandamientos del Señor:
Si, y también consideré que no podrían guardar los mandamientos… a menos que tuvieran esa ley (1 Nefi 4:15; itálicas añadidas),
la cual el peligroso y criminal Labán les impedía tener.
(1 Nefi 4:17-18).
Por fin, y con gran reticencia, Nefi hizo lo que se le mandó. Si el Libro de Mormón fuera una obra de ficción, nada hubiera sido más fácil que escribir que Labán estaba ya muerto cuando Nefi lo encontró (muerto quizá en una riña de borrachos) o simplemente omitir completamente un episodio que incomoda al escritor tanto como al lector, aunque el asesinato de Labán no es más reprochable que el degollamiento de Goliat cuando estaba inconsciente.”

1. Carl Brockelmann, Geschichte der arabischen Litteratur, (Leipzig: Amelangs, 1901), 34.
Extracto de Lehi in the Desert – The World of the Jaredites – There Were Jaredites por Hugh Nibley.

Traducción libre hecha por Enrique Pulido. No aprobada o patrocinada por FARMS, Deseret Book ni por Nibley LLC.

Sunday, March 24, 2013

CUANTAS VECES ES MENCIONADO JESUCRISTO EN EL LIBRO DE MORMON
 

SUSAN EASTON BLACK
DONALD PARRY
               

 


 
Hace algunos años Susan Easton Black tabulo todas las veces que los nombres y titulos de Jesus aparecen en el Libro de Mormon. Aunque las metas de Black fueron diferentes a las de este articulo, los resultados de las invetigaciones son muy interesantes. De acuerdo con Black, en el Libro de Mormon aparecen 101 nombres o titulos de Cristo. Estos incluyen los nombres Señor Dios Omnipotente, Redentor de Israel, Pastor e Hijo del Dios Viviente, cada uno de los cuales se encuentra una vez en el libro. Los nombres/titulos Piedra, Verdadero Mesias, Poderoso de Jacob y Gran Creador se encuentran dos veces cada uno; los nombres/titulos Santo de Israel, Cordero de Dios, Señor Jesucristo, Redentor y Mesias aparecen 10 o mas veces; y los nombres/titulos Cristo, Dios, Jesus, Señor y Señor Dios se encuentran por lo menos 100 veces cada uno en el libro. En total, los 101 nombres/titulos de Cristo aparecen 3.925 veces en 6.607 versiculos que componen el Libro de Mormon. La tabulacion que hizo Black de los nombres y titulos muestra que en promedio, un nombre o titulo de Cristo aparece una vez cada 1.7 versiculos.
 
Los nombres y titulos son usados por varios profetas del Libro de Mormon para enseñar acerca de la relacion de Jesus con el mundo antes de su nacimiento, su ministerio terrenal, su sacrificio expiatorio (incluyendo su sufrimiento en Getsemani, su muerte en la cruz y su resurreccion de la tumba del jardin), sus obras entre las civilizaciones americanas, su ministerio entre otros pueblos, su futura mision con la la iglesia de los ultimos dias , sus juicios sobre el mundo y su segunda venida a los habitantes de la tierra. Por ejemplo, unos cuantos nombres/titulos de Jesus tienen que ver especificamente con la expiacion. Estos incluyen Cristo, Cristo Jesus , Cristo el Hijo, Creador, Padre Eterno, Padre Celestial, Santo Mesias, Jesus, Jesucristo, Cordero, Cordero de Dios, Señor Jesucristo, Mediador, Mesias, Unigenito del Padre, Hijo Unigenito, Redentor, Redentor de Israel, Salvador, Salvador del Mundo, Pastor y Verdadero Redentor. Notese tambien que Jesus sirve en la capacidad de abogado, un hecho que es mencionado en Doctrina y Convenios (D&C 29:5; 45:3; 62:1). Varias declaraciones implican esta idea: el Santo Mesias “intercedera por todos... hombres” (2Nefi 2:9), “el Señor y tu Dios que aboga la causa de su pueblo: (2Nefi 8:22), “el Señor se levanta para litigar, se pone en pie para juzgar a su pueblo” (2Nefi 13:13), Dios “abogara por vuestra causa” (Jacob 3:1), y Cristo “aboga por la causa de los hijos de los Hombres” (Moroni 7:28).
 
El Libro de Mormon no solo contiene una gran variedad de nombres y titulos que hacen referencia a Jesus, sino tambien muchos miles de pronombres personales que se refieren a el. Los pronombres en el Libro de Mormon que se refieren a Cristo incluyen Yo, para mi, tu, el, para el; y el pronombre relativo quien. Notese que las tres ocurrencias del tercer pronombre personal en Mosiah 15:12, se refieren todas a Jesus. He puesto los pronombres personales en italicas para hacer enfasis: “Porque estos son aquellos cuyos pecados el ha tomado sobre si; estos son aquellos por quienes [el] ha muerto, para redimirlos de sus transgresiones. Y bien, no son ellos su posteridad?” Notese tambien el pronombre de primera persona que se encuentra en 3Nefi 11:11, tambien en italicas: “Y he aquí, soy la luz y la vida del mundo; y [yo] he bebido de la amarga copa que el Padre me ha dado, y he glorificado al Padre, tomando sobre mi los pecados del mundo, con lo cual me he sometido a la voluntad del padre en todas las cosas desde el principio.” Los pronombres que hacen referencia a Dios estan esparcidos a traves del texto del Libro de Mormon, entremezclados con sus 101 nombres y titulos.
Mas alla del uso de nombres, titulos y pronombres divinos en el registro nefita, tambien aparecen testigos de Jesus en la forma de simbolos, presentados en la forma de figuras retoricas tales y como metaforas, similes, sinecdoques, metonimia, implicacion y personificacion. Por ejemplo en el libro son comunes las metaforas de Cristo que incluyen la serpiente de bronce de Moises (1Nefi 17:41; Helaman 8:14-15), “guardian de la puerta” (2Nefi 9:41), “Cordero de Dios” (1Nefi 10:10), “la luz y la vida del mundo” (3Nefi 9:18), “Hijo de Justicia” (3Nefi 25:2), roca sobre la cual edificar (Jacob 4:14-16), “la verdad del mundo” (Eter 4:12), “roca” y “verdadera vid” (1Nefi 15:15).
 
Ante todo, el objetivo del Libro de Mormon es religioso, con un enfasis y aliento a los individuos a venir a Cristo (Jacob 1:7; Moroni 10:30, 32). El estudio de Black con respecto a la frecuencia con que el nombre de Cristo aparece en la obra revela que el libro tiene un enfoque definido en Cristo. Obviamente, si uno de sus nombres o titulos aparece en promedio una vez cada 1.7 versiculos (y esta tabulacion no incluye referencias pronominales a Cristo), entonces el Libro de Mormon entero esta construido alrededor de el, incluyendo los aspectos sociologicos, politicos, economicos, teologicos e historicos. Sin embargo si un lector serio estudia el libro en su contexto, descubrira que cada ocurrencia de un nombre o titulo divino, cada pronombre personal o referencia simbolica muestra una uniformidad, integridad y ausencia de contradicciones con todas las demas partes del libro.
 
Como se ha señalado, en gran medida la personalidad mas significativa identificada en el libro es Jesucristo, y los temas de mas peso corresponden a su carácter, mision divina y propositos eternos. Las referencias a Jesucristo sirven para ligar cada versiculo de la obra en una sola e integra unidad. Todas las otras partes del libro actuan como apendices de este tema principal. El tema de Jesucristo se ajusta perfectamente al proposito establecido del libro tal y como aparece en la pagina titular y en otras partes de la obra. El proposito del registro es, en parte, “mostrar al resto de la casa de Israel cuan grandes cosas el Señor ha hecho por sus padres; y para que conozcan los convenios del Señor y sepan que no son ellos deshechados para siempre – Y tambien para convencer al judio y al gentil de que Jesus es el Cristo, el Eterno Dios, que se manifiesta a si mismo a todas las naciones.” (Pagina titular)
Desde el versiculo inicial “Yo, Nefi, naci de buenos padres” hasta la expresion final el “gran Jehova, el Juez Eterno de vivos y muertos. Amen,” el texto del Libro de Mormon es consistente, concuerda internamente y esta escrito con integridad.
 
Traduccion parcial libre hecha por Enrique Pulido del articulo "The Book of Mormon: Integrity and Internal Consistency". No aprobada o patrocinada por el Maxwell Institute